miércoles, 18 de noviembre de 2009

Intentando usar ese escudo...

"Miro al cielo y respiro el poco aire que logro retener en mis pulmones, un planeta tan inmenso y mi gran imaginación haciendome pequeño. Con la mirada bruta en intersticios coloco el sentir, invento un nuevo yo, un yo que no te ama, un yo que vive sin ti, pero fracaso y sigo amando la imagen que plasmaste con tus besos."

Una historia tras de otra, los sueños, la verdad del sentir y con los ojos fijos hacia esa ciudad que dejó atrás por buscar algo mejor para su futuro soñado con ella, incluso sacrificando el corazón y sus oportunidades de tenerla a su lado.

-Empieza por describirla y lograrás grandes cosas- ¿cuántas veces lo escucho?
-no es fácil, no puedo hacerlo sin plasmar mis emociones en ella- ¿cuántas veces respondió?
Piensa ahora en que nunca pudo dejar de lado esas emociones, pues desde que la conoció su rostro se marcó con la sinceridad, pero tiene que callar su impulso y actuar sigilosamente. Alejado y sopesando el cambio, no puede evitar los latidos, ni la sensación, ni los sueños, ni puede evitar cualquier otro pensamiento que al recordarla se presenta.

-respiro lentamente, procurando respirarla, para así proporcionarme un poco de su ser, ese aroma único con el cual sueño cada noche y despierto reviviéndola en cada latido- su diario describe sólo emociones y deseos, no puede olvidarla y cada día le vuelca el corazón, esboza una sonrisa y deja que sus acciones se impregnen del recuerdo de aquellos besos con los que soñó y que la realidad le otorgó.

-¿pensará en mi como yo pienso en ella?- siempre las mismas preguntas, recrea su mundo e intenta concentrarse para no perder el futuro que siempre soñó.

Escribe la novela de su vida en cada noche, pero cada día es el mismo día si no se encuentra con ella. En las noches está la única luz que observa. No existe nada más en su sentir que la mirada perdida y los sueños que intenta vivir, todo con la esperanza de que sea suya algún día, aún sabiendo que con él, ella nada apuesta en el amor.

Así es la vida de un soñador. Con los sueños y la realidad confundiendose en la mente.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lástima... lastima...

Cómo me hubiera gustado estar a tu lado... 
Lástima... lastima...


Lástima que las horas son justas.
Lastima que la distancia separe nuestros cuerpos.
Lástima que los pensamientos hagan remolinos con los sentimientos.
Lastima que los sentimientos traigan los recuerdos de mi tiempo y mi espacio con tus labios.
Lástima que extrañe tu tierra y la fertilidad de mis miradas.
Lastima que aún tan lejos vea tus ojos y no pueda tocar tu corazón.
Lástima que los silencios no te digan cuánto te quiero.
Lastima que las palabras que digo hagan un santuario tuyo en cada verso y que me encuentre sin las estrofas de la reciprocidad.
Lástima, me pierdo, me encuentro, me perdono, me condeno, me amarro y me libero.
Lastima, mi sueño, mi voz, mi fuerza y el aliento de la esperanza me ata a lo terreno.
Lástima que todos me miren con admiración.
Lastima que te admiro, y aunque espero, desvanezco los instantes de tu seno con caricias y golpes de otros cuerpos, y por más que intento, aún estás aquí.
Lástima, lastima amarme tanto contigo cuando tus ojos miran la revolución de tu propio padecer.
Lastima, la lástima de mis ojos que no pueden llorar por no sufrir lado a lado los instantes del paseo que doy en esta vida alejada de tus pasos en el jardín de espinas que sigue el corazón.
Lástima que lastima amarte, pero lastima qué lástima me llega al no vivir mano a mano tus victorias y mis derrotas.
Tú eres mi ITZEL, siempre...
Il Tuo Zaffiro È Libertà..
Adeler Siciliano Navarra

miércoles, 11 de noviembre de 2009

aún con el corazón congelado...

Las cosas no siempre se dan como uno piensa y con esta canción me acuerdo de ti...



espero algún día derretir tu corazón, romperé tus esquemas y serás mía...